Nosotros somos jóvenes que estudiamos de tarde y en promedio, para llegar a la Universidad nos tardamos una hora y de regreso a nuestras casas nos tardamos dos horas. Sacando la cuenta, dedujimos que en los cinco años de carrera, de lunes a viernes perdemos apróximadamente tres meses y una semana de vida.
Estos números pueden resultar hasta jocosos en algún momento, pero realmente lo que se busca con ello es llamar a la relexión. Esto trae consigo una denuncia implícita. Es necesario hacer una rehabilitación y un mantenimiento a las arterias viales del país. El colapso de las autopistas, calles y avenidas se ha convertido en nuestro día a día. Es imperante que se resuelva esta situación y se tomen las medidas pertinentes, con el fin de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
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